Este era un nuevo reto y el final ha sido muy afortunado. Cada vez entienden mejor el sentido de lo que estamos haciendo, discuten entre ellos sobre los colores que cada pintor utiliza y no están de acuerdo, cada uno está aprendiendo a ver a su manera, así es como debe ser, así se empieza a entender el ARTE.
El Hombre de Vitruvio. Jaime.
El Hombre de Vitruvio. Irene.
El Hombre de Vitruvio. Carmen.
El Hombre de Vitruvio. Marta.
El Hombre de Vitruvio. Juan.
La segunda sesión de la segunda parte
Esta parte requería un nivel mas de atención. Se trataba de observarnos a nosotros mismos. Íbamos a actuar del mismo modo que Leonardo e íbamos a realizar nuestro autorretrato, igualmente fue una experiencia enriquecedora, a continuación tenéis una muestra del proceso y del resultado final.
